En un jardín de matorrales, entre hierbas y maleza, apareció como salida de
la nada una rosa blanca. Era blanca como la nieve, sus pétalos parecían de
terciopelo y el rocío de la mañana brillaba sobre sus hojas como cristales
resplandecientes. Ella no podía verse, por eso no sabía lo bonita que era.
Por ello pasó los pocos días que fue flor hasta que empezó a marchitarse
sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de ella y de su
perfección: su perfume, la suavidad de sus pétalos, su armonía. No se daba
cuenta de que todo el que la veía tenia elogios hacia ella.
Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinadas con su belleza y
vivían hechizadas por su aroma y elegancia.
Un día de mucho sol y calor, una muchacha paseaba por el jardín pensando
cuántas cosas bonitas nos regala la madre tierra, cuando de pronto vio una
rosa blanca en una parte olvidada del jardín, que empezaba a marchitarse.
–Hace días que no llueve, pensó – si se queda aquí mañana ya estará
mustia. La llevaré a casa y la pondré en aquel jarrón tan bonito que me
regalaron.
Y así lo hizo. Con todo su amor puso la rosa marchita en agua, en un lindo
jarrón de cristal de colores, y lo acercó a la ventana.- La dejaré aquí,
pensó –porque así le llegará la luz del sol. Lo que la joven no sabía
es que su reflejo en la ventana mostraba a la rosa un retrato de ella misma
que jamás había llegado a conocer.
-¿Esta soy yo? Pensó. Poco a poco sus hojas inclinadas hacia el suelo se
fueron enderezando y miraban de nuevo hacia el sol y así, lentamente, fue
recuperando su estilizada silueta. Cuando ya estuvo totalmente restablecida
vio, mirándose al cristal, que era una hermosa flor, y pensó: ¡¡Vaya!!
Hasta ahora no me he dado cuenta de quién era, ¿cómo he podido estar tan
ciega?
La rosa descubrió que había pasado sus días sin apreciar su belleza. Sin
mirarse bien a sí misma para saber quién era en realidad.
Si quieres saber quién eres de verdad, olvida lo que ves a tu alrededor y
mira siempre en tu corazón.
* * *
Este cuento es una colaboración de Rosa María Roé
YESI...que rosa más bonita...preciosa...oye!!me preguntaste que si podías llevarte una rosa de mi bloc....pues claro que si puedes...faltaría más,todas mis imágenes están cogidas de paginas web...no de los bloc...antes pido permiso..como tu has hecho.....puedes llevarte la rosa...claro que si....tienes un bloc precioso...besicos guapa..
ResponderEliminarBello Yesi, un cuento precioso y una hermosa rosa que nos da ejemplo, el interior de la persona es lo mas bonito que se pueda encontrar...lo demás es ornamento...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola cielo que belleza de cuento y que verdfad nos deja
ResponderEliminarun beso corazon
Una rosa maravillosa, que nos acerca a muchas personas que no saben lo hermosas que son, por que no se ha mirado. Mirarse uno mismo, examinarse, es importante, nos enseña lo que realmente somos.
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Que Bieeeeeen que os Guste, yo cuando lo leí pensé....menuda leccion que nos da a mas de uno este cuento, que muchos de nosotros y me incluyo en esta lista hemos opinado sobre alguien por su exterior y si llegamos a conocerlo/a fondo nos quedariamos dandonos cabezazos por lo superficiales que hemos sido.
ResponderEliminarNose si os a pasado a vosotros alguna vez??
Besos.
nos has regalado una gran reflexión, gracias.
ResponderEliminarbesos
haha, a mi si, pero bueno, paso para decir que me encanto...
ResponderEliminary también porque hace mucho que no pasaba.
Adiós
Besos
Hola Yesi, me encanto este cuento, muchas veces no nos damos cuanta de esa belleza.
ResponderEliminarBesos.
Que hermoso tu blog y que hermoso este cuento, un gusto haber llegado hasta aquí
ResponderEliminarUn abrazo
BB
Amiga, me alegro de que pasaras por mi espacio porque eso me ha dado la oportunidad de conocer el tuyo, precioso por cierto, aún me quedaré por aquí un rato, hay mucho que ver....En cuantoo a tu entrada, decirte que en muchas ocasiones basta con rascar un poquito para descubrir la belleza interior de las personas.
ResponderEliminarRecibe un abrazo y ten por seguro que volveré de continuo.
Hola preciosa, eso es lo que deberíamos hacer, para encontar las respuestas a nuestras precuntas, pero siempre buscamos fuera, por eso nunca encontramos lo que necesitamos.
ResponderEliminarLinda entrada.
Un abrazo.
Ambar.
Cariño pásate por el blog del lateral de LISEBE donde dice La vitrina de vuestras caricias y clicas que te he dejado algo para tí.!
ResponderEliminarBesitos cielo
Un bello cuento, como la belleza de las flores... perfecta.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.